Tarifas Internas de Servicio
Una pregunta que aparece en ocasiones en la mente de los directivos de empresas de servicios es: ¿cuál es la tarifa unitaria —interna— por cada servicio que prestamos?
Una interrogante interesante de la cual se deriva otra serie de consultas adicionales como: ¿cómo puedo justificar la tarifa?, ¿qué componentes integran la tarifa?, ¿qué costos son los que debo transferir al cliente y cuáles no?, ¿puede la tarifa cubrir los gastos de la empresa?
Lo primero que tenemos que tener claro es a lo que nos referimos por una tarifa interna de servicio; la cual la defino como:
«La tarifa interna —o costo— que la organización incurre para ofrecer una un servicio; sin considerar la política de precio».
Con la definición anterior podemos ahondar en las preguntas derivadas de la principal; quizá usted ya se pudo dar cuenta —de acuerdo con la definición— que la pregunta que no podríamos responder es a si la tarifa puede cubrir los gastos, ya que ésta dependerá más de la política de precio y del volumen demandado.
Ya que conocemos lo que es una tarifa interna de servicio, lo segundo que necesitamos tener claro es cuáles son los componentes —o elementos— que conforman la estructura de la misma. Esta claro que dentro de una organización existen diferentes tipos de costos que impactan a la tarifa: publicidad, costos de tecnología, costos de personal, entre otros; pero para efectos de simplificación resumiremos la estructura a cinco componentes, a los que llamaremos los elementos de la tarifa.
Si usted a estudiado sobre metodologías de costeo, sabrá que el primer paso es la identificación de los recursos; y éstos también son la fuente de las tarifas. En la prestación del servicio encontraremos que los recursos principales —sin menoscabar otros— son las personas, los costos directos y la infraestructura.
Las personas podemos dividirlas en cuatro tipos de categorías, las cuales se clasifican de acuerdo a la naturaleza de los puestos de los colaboradores de la empresa; éstas categorías son: operadores, supervisores, administrativos y corporativos.
Los puestos operativos se definen como aquellos que están directamente relacionados a la operación; éstos participan de forma activa en los procesos. Los puestos de supervisión son los que garantizan que la operación se ejecute de acuerdo con los estándares establecidos por la misma. Los puestos administrativos son la parte que soporta los procesos de regulación, contratación, o como su nombre lo indica, los puestos relacionados a la administración. Por último los puestos corporativos se definen como aquellos que garantizan que el negocio se mantenga a través del tiempo en el mercado; dentro de éstos están los puestos directivos.
Ahora, con relación a los costos directos y a la infraestructura, dependerá del giro de negocio; éstos costos se dividen en «Infraestructura del servicio» y en «Infraestructura física».
La infraestructura del servicio puede estar conformada por todos los activos fijos que trabajan directo con el servicio o producto.
Para una empresa cuyo giro de negocio tenga un alto coste tecnológico, ésta infraestructura será denominada tecnológica, y estará conformada por el Costo Total de Propiedad de las Plataformas Tecnológicas «TCO». Por otro lado, si la empresa se dedica a fabricación, ésta la conformaría también el equipo, pero en este caso las máquinas de fabricación.
Por último, la infraestructura física son aquellos costos que el negocio requiere incurrir para el mantenimiento del mismo, dentro de estos pueden existir costos como: impuestos, alquileres, certificaciones, etc.
Pueden existir costos denominados de sostenimiento, cuya característica es que estos no afectan al servicio. Se consideran este tipo de costos a inversiones, proyectos o costos cuya función es mantener una buena imagen social.
Después de haber detallado este tipo de costos, regresemos a lo que conforma la tarifa. La tarifa interna de los servicios se desglosa de la siguiente forma: Tarifa Interna = Tarifa Operativa + Tarifa de Supervisión + Tarifa de Infraestructura del Servicio «TCO» + Tarifa por Infraestructura Física + Tarifa Administrativa + Tarifa Corporativa.
Con este desglose nos permite entre otras cosas: realizar un análisis de capacidad económico y operativo; validar si la composición o relación administrativa con la operativa es justificable; analizar el grado de eficiencia de la operación.
Existe una metodología completa para el cálculo de éstas, para la cual un artículo se queda corto; en ésta metodología ejecutamos —en nuestras actividades de consultoría— actividades de acuerdo con la industria. Por el momento le invito a considerar el desglose de los seis elementos que la conforman.
Por Abner Huertas
2017®
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