¿Cómo llego a fin de mes?
Por Abner Huertas
He tenido la oportunidad de conversar con algunos jóvenes quienes me han dicho que el dinero no les alcanza; y ha decir verdad, no solo han sido jóvenes, también he conversado con personas de todas las edades quienes me hacen ver que el dinero se les escapa muy rápido de las manos.
Es cierto que vivimos en una sociedad donde se requiere dinero para subsistir; pero, también es cierto, que esta misma sociedad nos endulza el oído para hacernos creer que necesitamos cosas que en realidad no necesitamos; sin embargo nos da «facilidades» para adquirir todo aquello que «queremos» con medios «fáciles»; y tú ya sabes cuál es ese medio… las tarjetas de crédito.
Es muy fácil endeudarse, de hecho, es súper fácil. Los bancos están dispuestos a prestarte o darte un extra financiamiento para que lo utilices en lo que más anhelas. ¿No tienes para pagar? ¡No importa! —te dicen las tarjetas de crédito— con que pagues el mínimo es suficiente.
Déjame decirte algo. Si en tu tarjeta de crédito pagas solo el mínimo, será cuestión de meses para que debas el doble o el triple. Comprende bien esto:
«La empresa que te provee una tarjeta de crédito, no es tu amiga, es un negocio. Los negocios nacen para ganar dinero, no para regalarlo o para consentir a un deudor».
Quizá me puedas decir que no tienes deudas con tarjeta de crédito, pero que aún así el dinero no te alcanza. Bien, entonces viene otra pregunta —que aun así, está relacionada con lo anterior— ¿en qué gastas tu dinero?
Creo que sería válido un dicho que diga: «Dime en qué gastas tu dinero y te diré quien eres». Tu dinero lo gastas en ¿necesidades o caprichos?. Es muy fácil que el dinero se vaya en caprichos: «¡Qué bonitos esos zapatos!, me los compro», «¿Ya salió el nuevo teléfono?, me lo compro», y así vamos gastando en cosas que no necesitamos, pero cuando llegan los gastos necesarios como pago de universidad, casa, comida… nos damos cuenta de que ya no tenemos dinero.
La fórmula es simple: gasta menos de lo que ganas. Pero vamos a más detalle, si quieres llegar a fin de mes:
- Aparta un mínimo del 10%, o lo mejor un 20% de tus ingresos para ahorro. Cuando juntes una buena cantidad, podrías pensar en invertir, ojo: invertir ≠ gastar.
- Cancela tus tarjetas de crédito a tiempo. Pagar el mínimo es alimentar a tu banco, mejor déjalo sufrir de hambre. Recuerda: «los bancos no son tus amigos, son un negocio».
- Haz un listado de las cosas que necesitas, de las que deseas y de las que son un capricho. Te darás cuentas de que tus deseos y caprichos tienen una buena cantidad de dinero.
- De las cosas que necesitas: ¿Cuáles son no negociables?¿Cuáles son negociables? Si eres casado entre tus no negociables estarían los gastos de tus hijos, paga primero ahí. Si no eres casado y estás estudiando, quizá entre tus no negociables esté la universidad y ayudar en tu casa, paga. El punto es que al identificar lo negociable, puede ser algo de lo que puedas prescindir.
- Lleva un control de gastos. En lo personal, en mi teléfono tengo un programa que se llama «MoneyControl» —no me están pagando por publicidad— el cual me ayuda a controlar en qué he gastado y cuánto he gastado. Lleva ese control, podrías asombrarte de cuánto gastas en cosas que son innecesarias. Algunas personas llegan a descubrir que gastan hasta un equivalente de cincuenta dólares al mes solo en bebidas de Starbucks, Barista o cualquier otro donde compres.
- Aparta una porción para gastarlo en salidas con tus amigos. Tampoco se trata que no gastes. Pero sí se trata de ser inteligente en cómo gastar.
- ¿Sabías que puedes comprar la felicidad? Sí, si se puede. ¿Quieres saber cómo? Invierte un poco de tu dinero en alguien que lo necesite. Dar un poco de lo tuyo por alguien más te llenará de alegría.
- Si tienes carro, ten un fondo de imprevistos. Cuando los carros fallan, fallan. Y se necesita repararlos.
- Ah. Si tienes pareja. No es necesario ir siempre a lugares de lujo a comer. ¡Se creativo! Una buena cena preparada por ti, vale mucho más.
¿Cómo llego a fin de mes? En síntesis, gasta menos de lo que ganas; usa con sabiduría las tarjetas de crédito; haz una separación de lo necesario de lo innecesario; y guarda un 20% de ahorro.
Espero que estos sencillos consejos te puedan ayudar.
Déjame tus comentarios o preguntas.
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Imagen cortesía de FreeDigitalPhotos.net y Razvan Ionut
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