Una confabulación millonaria: cuando los colaboradores contribuyen a pérdidas
Por Abner Huertas Durante más de seis meses de trabajo intenso se finalizó la implementación de un proyecto de mejora continua en una institución. Al sumar la inversión entre equipo de tecnología, aplicaciones, servicios y otros tipos de gastos, esta iniciativa rondaba alrededor del millón de dólares. Los meses pasaron y muchos de los directivos originales en el proyecto ya no estaban. Unos tres años después, esta misma institución, buscaba realizar la misma implementación con otras tecnologías. Durante esos tres años se gestó un disgusto por las aplicaciones y por la metodología; todo se aducía a que nada de lo que ellos tenían les era de utilidad. En el transcurso de esos tres años, poco a poco se fueron «apagando» varios módulos que en su momento fueron implementados y probados. Así, que del 100...